¿A quién puedo pedir una segunda opinión médica?

Un diagnóstico de cáncer cae siempre como un mazazo en quién lo recibe. Lo normal es que la primera reacción sea la de hundirse ante la noticia, pero tras este primer sentimiento tan humano hay que recomponerse con rapidez para ver cuál es el primer paso que seguir. Generalmente, el primer paso es solicitar una segunda opinion medica oncologica. Esto nos ayudará a confirmar el diagnóstico, no solo para estar seguros de que es un cáncer, sino también para saber en qué grado está y qué posibilidades existen para su tratamiento.

Lo habitual en estos casos es acudir a una clínica privada que tenga prestigio en el terreno del tratamiento de esta enfermedad, con buenos especialistas en la materia que estén acostumbrados a tratar todo tipo de casos, incluso los más complicados. Así, podremos obtener esta segunda opinión y tener un poco más claro qué es lo que está ocurriendo.

Puede ocurrir que esta segunda opinión coincida con lo que nos ha dicho el primer médico. En este caso, está en nuestra mano el escoger quién nos va a tratar en función del seguro del que dispongamos, de la confianza que nos ofrezca el médico y de otras circunstancias personales. Dado que ambos serían coincidentes sobre a qué nos enfrentamos y cómo hacerlo, no habría demasiado que pensar, solo elegir al profesional que prefiramos.

Pero puede ocurrir que la segunda opinión sea diferente a la primera, ya sea en el tipo de diagnóstico o en las opciones que se dan para el tratamiento. Dada la importancia de esta enfermedad y lo fundamental que puede ser el tratamiento elegido para poder conseguir los mejores resultados, en estos casos lo habitual es recurrir a una tercera opinión que, habitualmente, coincidirá con una de las que nos han dado anteriormente.

En función de todo lo que nos digan tomaremos una decisión sobre quién nos trata y cómo nos vamos a tratar. En cualquier caso, no hay que tener miedo de hablar con nuestro médico y comentarle que queremos una segunda opinión, ellos saben que no solo es nuestro derecho, sino que es algo normal y habitual. Incluso se puede comentar con él lo que nos ha dicho el segundo doctor para que nos dé su opinión pues dos diagnósticos que nos pueden parecer diferentes pueden resultar mucho más coincidentes de lo que pensábamos en un primer momento.