Que el éxito de su sector pesquero y su tejido industrial no engañe: Vigo es un destino habitual para los entusiastas del turismo activo. Las experiencias de trekking, en particular, encuentran en esta comarca pontevedresa varias rutas de interés, como las del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Al visitar Cíes, por ejemplo, sorprende la presencia de hasta cuatro rutas de senderismo, distribuidas entre Monteagudo, do Faro y San Martín.
La ruta del Faro do Peito parte de la Caseta de Información y concluye en la famosa luminaria de la isla de Monteagudo. De hora y media de duración, esta travesía contiene muchos de los elementos característicos del senderismo en las Cíes: caminos señalizados, ausencia de tráfico, variedad paisajística y el océano Atlántico como privilegiado telón de fondo.
Otras rutas de excepción son las de Alto do Príncipe y de Monteagudo, de alrededor de una hora de duración. Transitan destinos tan turísticos como la playa de Figueiras, los acantilados de la Costa da Vela, el citado faro o el mirador del Alto del Príncipe.
Fuera del archipiélago de Cíes, el aficionado al senderismo dispone de rutas como la Senda del Agua, que discurre por los principales accesos y vías de servicio del canal de suministro de esta comarca. Es una caminata larga pero lineal; comienza en el embalse de Eiras y concluye en el municipio de Vigo, atravesando ríos, puentes, bosques, etcétera.
Entre Vigo y Gondomar, el monte Galiñeiro acoge un recorrido idóneo para echar la mañana o la tarde. Sus tres horas de duración dan para mucho, y transitan por el embalse de Zamanes, hasta ascender a la montaña que lleva su nombre.
Por otra parte, la ruta de Bosquete do Pazo basa su itinerario en los senderos y alrededores del Pazo Quiñones de León o de Castrelos de Vigo, incluyendo el Estanque dos Patos.