Gastos más importantes en una primera comunión

Se estima que el coste medio de una primera comunión es de aprox. cinco mil euros. Gastos como el banquete, la vestimenta o los regalos suman y suman hasta suponer un pellizco significativo para el presupuesto. Es dinero bien invertido para los progenitores, no obstante, pues son conscientes de la importancia de este sacramento. Comprar ropa de comunión niñas es, en particular, una de las mayores inversiones que deberán afrontar los organizadores.

El vestido a medida, así como los guantes, tocados, zapatos y otros complementos a juego, forman parte de la indumentaria de las pequeñas comulgantes. Ocasionalmente, se agrega el coste de los tratamientos en peluquería.

Por su parte, los varones concentran todo su gasto en el traje de marinero o almirante, un clásico en esta celebración cristiana. Sus complementos incluyen la corbata, el sombrero o el cordón, pero la inversión requerida es muy inferior a la que conlleva el look de las comulgantes femeninas.

Porque «más vale bien comido que bien vestido», el banquete tradicional o tipo bufé de comunión puede marcar la diferencia y conlleva también la contratación de un servicio de cáterin de altura. A los más pequeños les sorprenderá encontrar un candy bar. Además de los menús infantiles, deben contemplarse propuestas para vegetarianos y celiacos, que causarán una excelente impresión entre los asistentes.

Junta al personal responsable del banquete y los animadores infantiles, los fotógrafos son los profesionales más importantes de una primera comunión. De su destreza con la cámara depende que los padres conserven un recuerdo inolvidable de esta celebración cristiana.

Por lo que se refiere a los regalos, es tradición obsequiar a los invitados con un detalle. Se recomienda personalizarlo en vez de recurrir a la bolsa de regalo con uno o dos productos genéricos. Basta ponerse en la piel de los asistentes para entender que eso no les hará sentirse apreciados.