Comprar autocaravana de segunda mano: 5 errores que debes evitar

En 2021, el mercado del caravaning de segunda mano creció con la incorporación de  6.400 caravanas y 15.000 autocaravanas, según datos de la asociación ASEICAR. El interés por esta clase de vehículo recreativo se ha incrementado en la última década, pero adquirir modelos usados conlleva ciertos peligros que pueden evitarse.

 

Antes de formalizar la compra de autocaravanas para dos personas de segunda mano, se recomienda consultar la documentación técnica y las ITV del vehículo en cuestión, además de informarse acerca de su historial a través de la matrícula. Un chequeo de la mecánica, la calefacción, la unidad de potencia y otros componentes tampoco estará de más. Subestimar estos detalles es uno de los errores más comunes.

 

Otro ‘tropiezo’ que los compradores menos experimentados cometen es desentenderse del modelo de autocaravana. Las características de una autocaravana capuchina difieren de la perfilada y la integral, siendo estos los principales modelos que se comercializan en la actualidad. Familiarizarse con las prestaciones de cada tipo de autocaravana ayudará a orientar la búsqueda y conseguir mejores resultados.

 

Las plazas disponibles de la autocaravana es otro aspecto a considerar, pues las necesidades de una familia numerosas serán distintas de los viajeros solitarios o las parejas sin hijos. Por lo general, este vehículo recreativo está disponible con 4 a 12 plazas, característica que afecta a las dimensiones de la autocaravana.

 

En este sentido, la anchura y envergadura del vehículo son parámetros que los compradores tienden a subestimar. Como es lógica, una autocaravana de mayores dimensiones dificultará la movilidad en centros urbanos y en plazas de aparcamiento; por el contrario, la habitabilidad y bienestar de los ocupantes será mayor, al disponer de espacio suficiente para organizarse y moverse.

 

Recordar estos errores es una forma excelente de afrontar la compra de una autocaravana de segunda mano, sin temor a recibir «gato por liebre» o elegir el modelo equivocado.