El primer anillo 

No es fácil acertar con un regalo. Y más cuando llevas poco tiempo en una relación. Pero, por alguna razón, estoy decidido a que este primer aniversario debe ser importante. Ya es un año el que llevo con ella, aunque ha pasado volando. Y es que se trata de una relación a distancia en la que no nos vemos lo que nos gustaría. Nos conocimos en un concierto: yo fui a Madrid a ver un grupo que me gusta mucho y allí nos conocimos. Los dos estábamos en primera fila, muy fanáticos, de esta clase de seguidores que son capaces de estar dos horas de pie para tener el mejor sitio.

Y así fue como empezamos a hablar y descubrimos que teníamos muchas cosas en común, además de nuestros gustos musicales. Y después del concierto ella me invitó a ir a un bar en el que le esperaban unas amigas, y como yo estaba sola me pareció una buena idea. Y así empezó todo. El problema fue al día siguiente, que yo me debía ir a muchos kilómetros de distancia.

Un año después, busco un regalo adecuado para celebrar aquel primer concierto al que les siguieron otros. Y he pensado en buscar sortijas para mujer Vigo. ¿Demasiado romántico? ¿Pensará que ya me quiero casar y formar una familia? Desde luego que esa no es mi intención en este momento, pero regalar una sortija me parece un acto simbólico, una forma de expresar que lo nuestro, al menos desde mi punto de vista, es algo más que una amistad a distancia en la que nos vemos una vez cada mes. Porque debido a los estudios y otras obligaciones (y el dinero) no podemos estar viajando cada dos por tres.

Pero creo que ella estará de acuerdo en que cada vez que nos vemos es mejor que la anterior, como si ya hubiésemos superado esa fase crítica en la que a veces la persona empieza a dudar de si la relación merece la pena y se echa para atrás. Por eso buscar sortijas para mujer Vigo me parece la mejor forma de decir: “oye, esto va hacia delante… ¿no?”.