-Una escapada a las Cíes. No olvides que para ir a las Cíes necesitas tener un permiso. Pero una vez que lo solicites, ya solo te quedará comprar los billetes barco islas Cíes y disponerte para pasar un día muy especial. Las Cíes ofrecen playa, pero también rutas de senderismo, naturaleza y fauna protegida que puedes ver siempre respetándoles y sin alterar su ritmo de vida. Normalmente, el barco te dejará en las islas por la mañana y te recogerá por la tarde para regresar, por lo que tendrás tiempo para explorar las dos islas a las que tendrás acceso.
-Unos días en Ons. Ons es una isla que pertenece las Illas Atlánticas, como las Cíes, pero que tiene la singularidad de estar habitada durante todo el año. Hay casas, por lo que puedes alquilar un pequeño apartamento para disfrutar de unos días en la isla sin tener que ir de camping. Ons no cuenta con una playa tan impresionante como la famosa playa de Rodas en las Cíes, pero sí con fantásticas calas con unas vistas muy bonitas de la costa que harán que te sientas totalmente desconectado de todos los problemas del día a día.
-Una salida cultural. Hay empresas que organizan salidas culturales que combinan lo lúdico del paseo en barco con información sobre la historia de los lugares que se van recorriendo. Son paseos muy agradables, que suelen tener una duración corta, todo lo más de una hora o de hora y media, pero que suponen desconectar de todo de una manera muy entretenida. Los paisajes y las explicaciones hacen que no solo podamos disfrutar de las vistas, sino que entendamos qué es lo que estamos viendo y conozcamos algunas pinceladas de la historia de los lugares por los que nos movemos durante las vacaciones.
-Una cena a bordo. Cenar en un barco restaurante es como cenar en una terraza al lado del mar, pero mejor. Mejor porque no estamos al lado del mar, sino que estamos en medio de la ría, rodeados de agua. La brisa marina es fascinante, los olores son distintos y es realmente bonito y hasta romántico. Los menús son cerrados ya que son de catering, pero hasta la comida sabe diferente cuando se disfruta en un ambiente tan especial y distinto a lo que se está acostumbrado. Una bonita experiencia para salir de la monotonía.