Todos sabemos lo importante que es vigilar los lunares de nuestra piel. Cualquier cambio en los mismos puede ser una pista de que algo va mal y que podríamos estar ante el inicio de un problema. Cuando hay sospecha de que un lunar puede estar degenerando, lo habitual es que se extirpe y se lleve a analizar. Pero, ¿qué sucede si lo que se quiere es quitar un lunar que no nos gusta? Es decir, si se trata de una decisión puramente estética.
Pues el primer paso si quieres eliminar un lunar es acudir a un centro de dermatologia medica quirurgica Vigo donde un dermatólogo realizará un estudio del lunar. Lo primero que tiene que hacer es ver si todo está correcto con el mismo, es decir, si es un lunar “sano”. Una vez que ve que no hay problemas, los pasos a seguir son los mismos que cuando se extrae un lunar por cualquier otro motivo.
Hay que ver en qué zona está situado, la forma que tiene y los posibles riesgos de eliminarlo ya que hay casos en los que podría haber efectos secundarios, como lesiones en zonas sensibles de la piel o el riesgo de que puedan aparecer complicaciones por la situación en la que está la peca.
Una vez realizado el estudio el dermatólogo puede desaconsejar la extracción porque considere que los problemas que conlleva la intervención son elevados. Incluso puede no querer realizarla si piensa que supone un riesgo de algún tipo para la salud del paciente. Esto no es frecuente, a decir verdad, pero puede suceder y hay que tenerlo en cuenta.
Lo que habitualmente sucede es que el médico va a informar al paciente de las posibles consecuencias de la intervención: si va a quedar cicatriz, las complicaciones que podrían aparecer etc. En caso de querer extirpar el lunar, se le informará de las posibles formas de hacerlo ya que existen técnicas distintas y también cual es la más recomendable en el caso concreto del paciente.
Quitar un lunar es una intervención muy sencilla por lo general. Se lleva a cabo de manera ambulatoria y el paciente se va a casa en pocas horas. En el caso de que hayan sido necesarios puntos y quede una pequeña cicatriz, se puede valorar posteriormente si es necesario o no tratarla para que sea lo más invisible posible.