Categoría: Navieras

Cabo Udra, un espacio natural cerca de Bueu y las Islas Cíes

Bueu, en la parte norte de la Península del Morrazo, acoge numerosos reclamos para el viajero nacional y foráneo: el Museo Massó, la playa de Portomaior, la Iglesia de San Martín, etcétera. Sus alrededores también despiertan fascinación, como demuestra la popularidad de las travesías en barcos a cíes desde Bueu o las rutas de senderismo que tienen como protagonista al cabo Udra.

Este espacio natural, sito a veinte minutos en coche de Bueu, ofrece una espectacular panorámica de la ría de Pontevedra y los archipiélagos de las Cíes y Ons. El cabo Udra abarca más de seiscientas hectáreas de extensión y sirve de escenario a diversas rutas de senderismo, de modo que los aficionados al trekking son visitantes asiduos a este destino, perteneciente a la Red Natura 2000.

El cabo Udra está jalonado por senderos antiguos, grandes peñascos, acantilados de vértigo y una biodiversidad marina y terrestre sin parangón. En concreto, sus costas son transitadas por delfines, marsopas, rayas y pintarojas, entre otras especies que no decepcionan al público submarinista.

Para los viajeros con intereses ornitológicos, el cabo Udra es un observatorio de aves marinas. En esta atalaya natural es posible avistar especies como los charranes, las gaviotas patiamarillas o los cormoranes, entre otros. Sin lugar a dudas, una de las mejores actividades para disfrutar en este enclave costero.

El turismo de sol y playa también deslumbra en el cabo Udra, sede de playas como Area de Bon, Pedrón, Mediabril, da Mourisca, Ancoradouro, Sarteséns o Tulla.

Aunque la naturaleza acapara aquí toda la atención, ciertas construcciones humanas revisten interés. Es el caso de los «chozos», pequeños refugios donde los pastores del siglo diecinueve y veinte pasaban la noche cerca de su rebaño. Estas construcciones de aire improvisado son un testimonio vivo de los usos y costumbres de las poblaciones autóctonas.

O Buraco do Inferno, una gruta entre el misterio y la leyenda

En la isla de ons Pontevedra encuentra su sitio uno de los enclaves con mayor misterio y atractivo geológico de la provincia. La gruta marina de O Buraco do Inferno no desmerece su denominación en gallego, pues este conducto vertical parece adentrarse en la Tierra y, en cualquier caso, está rodeado de leyendas.

Se sitúa entre Punta Baixeiral y Punta do Rabo da Egua y brinda una impresionante panorámica de la costa atlántica, nada relajante en días de tempestad debido a los sonidos que emergen de esta grieta. O Buraco do Inferno es una galería vertical, bastante angosta, de unos cincuenta metros de profundidad que conecta la isla con el mar.

Esta formación rocosa presenta espeleotemas y una cierta mondmilch o leche de luna, elementos típicos de cuevas y entornos cavernosos. Pero el interés de O Buraco do Inferno no reside en su geología, sino en las creencias populares que pretenden explicar el efecto sonoro que los envites del mar producen en esta gruta.

Los habitantes de la isla de Ons asociaban esos sonidos con los llantos y lamentos de las almas del purgatorio. Otras versiones asocian estos sonidos con los condenados del infierno. Y la leyenda suele adornarse con una figura protectora de la gruta, un toro de cuernos áureos. Como es natural, el sonido ambiental de O Buraco do Inferno es el resultado del viento y el oleaje al impactar repetidamente contra esta cavidad rocosa.

O Buraco do Inferno es uno de los muchos destinos rodeados de misterio que abundan en el litoral gallego. La isla de Ons, mismamente, es un ‘vivero’ de leyendas y supersticiones, como la de Santa Compaña.

Para el público visitante, esta isla goza de prestigio gracias a miradores como el de Fedorentos, las ruinas del Castillo de Ons o las playas de Melide, Canexoi, Area dos Cans, Domas y Pereiro.

Disfruta de la tranquilidad de Cangas en tus vacaciones

Cangas, o Cangas do Morrazo, está situada en la península del Morrazo y queda justo en el borde de la península, frente a Vigo. De hecho, forma parte del área metropolitana de Vigo. Mucha gente vive en Cangas y trabaja o estudia en Vigo, por lo que el cangas vigo ferry cuenta con muchísimos usuarios.

Su situación hace que Cangas ofrezca bonitas playas y también lugares para disfrutar de la naturaleza y está muy bien comunicada para poder ir a otros puntos que merece la pena visitar. Por eso, es el destino de muchos turistas que no quieren estar en una gran ciudad, y que prefieren la tranquilidad de un pueblo más pequeño con parroquias en las que es posible tener una casita de verano o incluso alquilar una por mucho menos dinero que en otros puntos de Pontevedra.

El hecho de comunicarse con Vigo por Ferry hace que sea todavía más atractivo porque no hace falta un coche para poder ir a la ciudad a pasar el día. Esto es una comodidad añadida. El número de barcos que parten cada día de un lugar a otro es muy numeroso y parten desde primera hora de la mañana hasta la noche, lo que hace que se puedan hacer planes sin problemas.

Pero muchas de las personas que eligen Cangas como destino, sobre todo cuando se alojan fuera de la villa, lo que buscan es el contacto con la naturaleza. El poder disfrutar de un pequeño jardín, salir a pasear por el monte o ir a las calas a bañarse si el tiempo acompaña. Muchos de los turistas son familias con niños, incluso con un perro, que aprecian que este tipo de establecimientos que cuentan con jardín dejen llevar a las mascotas para que toda la familia pueda vivir la experiencia.

La opción del camping también puede ser una alternativa en verano. El tipo de turista de camping suele ser fiel y repetir año tras año, lo que hace que se formen pandillas que se ven cada verano por vacaciones y que ya tienen sus lazos y sus tradiciones. Pero la gente nueva es muy bien recibida y en poco tiempo ya están totalmente integrados. Es un tipo de turismo muy familiar aunque se ven cada vez más pandillas de jóvenes que disfrutan de una manera de pasar el tiempo libre muy diferente a la del invierno.

¿Cuáles son las mejores experiencias de ecoturismo en Galicia?

El ecoturismo recibe una alta demanda en Galicia, por la fusión de mar y montaña que caracteriza a esta comunidad autónoma. ¿Una de las experiencias más populares? Las excursiones islas cies desde cangas, que invitan a realizar una travesía en barco u otro medio de transporte desde el municipio de Cangas hasta el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas. 

 

Las Cíes y otras islas de este parque posee numerosas atracciones turísticas: desde rutas de senderismo hasta playas y calas solitarias. Precisamente, los arenales de la Isla de Arosa, sita en el interior de la ría del mismo nombre, deparan al visitante otra experiencia de interés ecoturístico: un ‘maratón’ de playas isleñas, algunas tan famosas como las de O Vao, da Canteira, Riasón, Cabodeiro y Os Petóns o do Naso.

 

Los enclaves marítimos siguen estando muy presentes en otra de las experiencias más populares en Galicia: la visita al Cabo de Finisterre, considerado por los antiguos como el fin del mundo. El faro y la localidad de Finisterre poseen un innegable encanto marinero que no decepcionarán al viajero nacional y extranjero. El hecho de que sea la última parada de quienes emprenden el Camino de Santiago también contribuye a la fama de este destino.

 

Las numerosas rutas de trekking disponibles en el Parque Natural de Corrubedo permiten entrar en contacto con entornos naturales únicos, a caballo entre el mar y la montaña. Este parque opera desde 1992 y cuenta con una rica avifauna compuesta por más de tres mil especies, nada menos. Los entusiastas del surf descubrirán en este lugar múltiples oportunidades para practicar este deporte.

 

Para sumergirse en la espesura del bosque gallego, las Fragas do Eume brindan una oportunidad de explorar nueve mil hectáreas de bosques de robles, chopos y fresnos, cargados con miles de especies de helechos y líquenes que dan a este parque natural una pincelada singular.

A LAS CÍES SÓLO HE IDO DESDE VIGO

No hace demasiado tiempo me he enterado que desde Baiona también se puede viajar a las islas Cíes, personalmente nunca he viajado hasta las islas Cíes desde una naviera baiona, siempre que he ido hasta las islas Cíes he viajado desde el puerto de Vigo. Y bien pensado me parece que el viaje a las islas Cíes desde Baiona tiene que ser bastante más movido que desde Vigo ya que no tienes el resguardo de la ría de Vigo y las olas seguro que son bastante más grandes. Porque cuando viajas a las islas Cíes desde Vigo llega un momento en que dejas la ría y el mar se nota como se embravece aunque eso solamente duran unos cuantos minutos porque enseguida llegas al puerto de las islas.

Me gustaba mucho ir a las islas cíes cuando era un niño, porque era como viajar a un paraíso muy cerca de casa y no es que pudiésemos ir cuando quisiéramos, ya que en aquellos tiempos solamente se podía ir a las islas cíes en los meses de verano, hoy en día más o menos desde semana santa ya se puede viajar hasta las islas cíes por lo que la oferta para ir hasta las islas cíes casi se ha doblado. Hace ya mucho tiempo que no voy de viaje hasta las islas Cíes, creo que desde que estaba en el instituto y fuimos una semana de camping con unos amigos del instituto. En ese viaje descubrí playas pequeñas en las que nunca había estado y que me encantaron, porque cuando la gente va a las islas cíes muchos se quedan en la playa de rodas que es la playa más grande y la primera que te encuentras cuando llegas a las islas, pero si tienes un poco de tiempo te aconsejo que camines un poco e investigues las pequeñas calas que hay por casi toda la isla. Las islas Cíes son un lugar en el que te puedes relajar del estrés de la ciudad, ya que allí no hay coches ni hay nada que te pueda recordar a la ciudad.

¿Dónde dormir en las Islas Cíes y sus alrededores?

Los tours y excursion islas cies gozan de gran popularidad dentro del turismo gallego. Este conjunto isleño pertenece al Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas, al igual que las de Ons, Sálvora y Cortegada. Y es que Galicia no destaca únicamente por sus acantilados, sus productos vinícolas o su tradición marinera, sino que también sus paraísos isleños demuestran ser especiales.

 

La perfección no existe, y las Islas Cíes presentan un talón de Aquiles para los viajeros que deciden explorarla: el alojamiento. Porque la orografía de Faro, San Martiño y Monteagudo (islas conformantes de las Cíes) se encuentra prácticamente virgen e intocada, de forma que los hoteles, hostales, etcétera, no están disponibles en ningún punto de este archipiélago.

 

La razón es simple: las Cíes forman parte del mencionado Parque Nacional, por lo que disfruta de un estatus de protección que imposibilitan la edificación de propiedades y estructuras. La única excepción es el camping situado entre la playa de Rodas y el Lago dos Nenos, en la isla de Faro. Además de ser la opción más aventurera de pasar la noche en las Cíes, decantarse por este camping supone un ‘abrazo’ al medio ambiente, por su elevada sostenibilidad.

 

Este camping cumple rigurosamente con las principales exigencias medioambientales, razón por la que ostenta el sello ‘Camping Verde’, que sin duda valorarán los turistas comprometidos con la sostenibilidad. Además, desde el camping de las Islas Cíes se organizan innumerables actividades de interés para el público viajero: desde senderismo y snorkelling hasta visitas a las principales playas del lugar: Areíña, Bolos, Cantaneira o Figueiras, así como la citada Rodas, considerada la playa más atractiva del mundo por el diario The Guardian.

 

Por otra parte, los viajeros que no deseen pasar la noche en las Cíes, dispone de una variada oferta de hoteles próximos a este archipiélago, todos situados en Vigo: el Hotel Nagari, el Hotel Compostela, el Hotel Maroa o el Hotel Bahía de Vigo, entre otros.

La mejor playa del mundo está más cerca de lo que crees

Cierra los ojos e imagina la mejor playa del mundo. Seguramente, has pensado en aguas cristalinas, arenas doradas, sol y grandes espacios. Todo eso rodeado de naturaleza frondosa y con una bonita fauna, como, por ejemplo, diferentes aves.

Ahora, piensa en dónde situarías esa playa. Seguramente estás pensando en el Caribe, Tahití o cualquier otro paraíso por el estilo. Sin embargo, en el año 2007, este honor correspondió nada menos que a la playa de Rodas, en las Islas Cíes. Sí, las islas pertenecientes al Parque Nacional de las Islas Atlánticas y que se encuentran situadas frente a la costa de Vigo.

Todo surgió a raíz de un reportaje publicado en el prestigioso periódico The Guardian, donde la playa estaba situada en el primer lugar, en una lista de diez de las playas más fantásticas del mundo. El periodista, experto en viajes, describía la playa de Rodas como «una perfecta media luna de suave y pálida arena, rodeada por pequeñas dunas que cobijan una apacible laguna de cristalina agua de mar».

Lo cierto es que la lista elaborada por el periodista no pretendía ser una competición, sino que era una lista de diez lugares que le habían encantado sin situar a ninguno por encima del otro. Fue el director del periódico, quién jamás había estado en Galicia, quién puso a la playa de las Cíes en primer lugar al enamorarse de la fotografía que se adjuntaba. Con intención o sin ella, todo el mundo se tomó la lista como un ranking y Rodas pasó a ser conocida como la mejor playa del mundo.

La verdad, razones no le faltan a este bonito arenal que cada año es visitado por miles y miles de turistas. Ya antes de esto las Cíes eran muy visitadas, pero el artículo hizo que el interés creciera. Hoy, para preservar este espacio tan especial, es necesario solicitar un permiso para visitar las islas, pero es muy fácil hacerlo a través de la Web que la Xunta de Galicia ha creado para ese fin.

Eso sí, si se quiere disfrutar de la mejor playa del mundo en temporada alta, lo mejor es realizar la reserva con bastante antelación ya que hay gente que incluso reserva de un año para otro, sobre todo para poder quedarse unos días en el camping que hay en las islas.

Navegar por la ría

Tantos viajes en barco, tanta vida cerca del mar tenía que tener alguna influencia en mi vida. Nací al borde del mar y crecí con un pie en el agua y otro en tierra. Familia de pescadores y hermanos surfistas y yo acompañando siempre a unos y a otros. Hasta que un día la vida me llevó muy lejos del mar y me sentí rara. No diría que mal, pero sentí como si me faltara algo. Y entonces se me ocurrió empezar a escribir sobre el mar, como recuerdo, como terapia.

Mis recuerdos sobre el mar me llevan al norte, a Galicia, esperando el horario barco cangas vigo, lista para tomar otra vez el ferry: la brisa, la humedad, el salitre. Todo eso no se siente en el interior, cuando estás a casi 600 kilómetros de casa. Pero no siempre eché de menos el mar y la lluvia. Cuando vives durante más de 20 años en el mismo lugar también deseas conocer mundo. Y cuando ese otro mundo es tan grande como Madrid, tampoco parece mal plan.

Pero a los pocos meses la situación empieza a ser diferente. Nunca me gustó mucho la carretera, nunca me gustó mucho conducir ni subirme a un autobús. Y el tren hasta Vigo es un poco caro y largo. Y el avión más caro todavía. Así que tenía ganas de volver a mi gente y respirar el mar, pero mi plan de ir cada dos fines de semana a Galicia, fue pasando a una vez al mes. Y luego a una vez cada dos meses.

Y entones empecé a escribir para no olvidarme de mis raíces. Porque no sabía cuánto tiempo podía pasar hasta que volviera a vivir en Galicia, hasta que volviera a tomar el ferry y mirar el horario barco cangas Vigo. Quizás eso no volviera a suceder y mi vida futura transcurriese a cientos de kilómetros de la playa más cercana. De todo eso iban mis poemas, que fueron brotando solos sin apenas forzar. Cuando me di cuenta ya tenía casi 100 poemas diferentes, todos ellos inspirados más o menos por la ausencia y el mar. Algún día espero compartirlos.

YA NO SON NOVEDAD

Todos los veranos se habla de los delfines islas cies, pero no solamente puedes ver a los delfines en las islas cíes. Como durante los últimos años hemos tenido la suerte de poder disponer de nuestro barco de recreo nos hemos dado cuenta de que a los delfines los podemos ver por toda la ría de vigo. Sin ir más lejos hasta en el pantalán de nuestro barco los hemos visto. Un día que estábamos en el pantalán algo nos sobresaltó, un sonido que no conocíamos y que tampoco nos era familiar, y cuando nos dimos cuenta teníamos a dos delfines pasando por nuestro lado. En esa ocasión no pudimos hacerles ni una foto, pero en otra ocasión en la que estábamos atracados en una batea los vimos saltar bastante cerca de nuestro barco y esa vez sí que teníamos los teléfonos cerca y pudimos hacerles un pequeño vídeo que le acabé enseñando a todo el mundo. Con el paso del tiempo ver a delfines ha dejado de ser una novedad para ser una de las cosas que esperamos ver cada verano cuando salimos a navegar

 

Los delfines hasta se pueden ver saltar desde la playa si tienes suerte. Yo he tenido suerte un par de veces y sí que los he visto saltar desde la toalla tumbado en la playa y como eso fue bastante antes de tener el barco me sorprendió mucho en ese momento, aunque desde el barco se ven mucho mejor. 

 

Aunque no a todo el mundo les gustan los delfines, mucha gente no quiere encontrarlos en el agua cuando van nadando o en alguna tabla , porque no sabes cómo va a reaccionar el delfín. hace ya unos años había un delfín al que le gustaba jugar con los buceadores sin darse cuenta de que estaba poniendo en peligro a los buceadores, pero supongo que es lo que hay cuando te metes en el océano que es el hábitat de los delfines.

 

Bueno, a ver si este año también tenemos la suerte que hemos tenido durante estos últimos años y podemos ver a los delfines bastantes veces.