5 consejos para almacenar cajas y embalajes de cartón

Sería imposible encontrar una industria, sector o nicho de mercado que no dependa, directa o indirectamente, de las cajas de cartón ondulado para el envío y la recepción de bienes. Pese a ser un material económico, flexible y resistente, el cartón es vulnerable a la humedad, las temperaturas extremas y las malas prácticas que, en general, suceden durante el almacenamiento.

 

Para conservar las Cajas Envíos durante más tiempo, guardarlas de cualquier forma sería un error, dada la fragilidad de este material. Es recomendable apilarlas sin ensamblar aplicando una cierta presión, de manera que queden planas. Para ello, se emplearán estanterías específicas o se ubicará un peso ligero sobre las pilas de cajas. De este modo, se previenen deformaciones que puedan dificultar el ensamblaje posterior e inutilizar su uso.

 

La temperatura ambiente es un aspecto clave en el almacenamiento de cajas y embalajes de cartón. Este material puede soportar hasta 120 grados centígrados, nada menos. Sin embargo, las temperaturas extremas disminuirán su vida útil, siendo aconsejable regular el termómetro de forma que se mantenga entre los 5 y los 30 grados centígrados.

 

Además, deben evitarse las alteraciones bruscas en la temperatura ambiente, y la exposición a la luz directa y a fuentes de calor artificial, como los climatizadores, calefactores, etcétera.

 

Con diferencia, el mayor enemigo de las cajas de cartón es la humedad. Este material se debilita y deforma fácilmente en entornos demasiado húmedos, siendo el rango ideal de 30% a 70%. Por otra parte, ni la paquetería de cartón ni las cajas sin ensamblar deberían depositarse en suelos, estantes y otras superficies sucios o húmedos. En caso de ser imposible mantener los suelos limpios y secos, es aconsejable el uso de palets para almacenar las cajas y los sobres de cartón.

Por último, la elección de proveedores cualificados puede contribuir a la durabilidad del packaging, no sólo por la superior calidad del cartón, sino por la presencia de precintos individuales que salvaguardan las cajas antes de su ensamblado.